El sábado se realizó un concierto de Rock denominado El rock vive, organizado por la Mini Taberna y fue hecho allá en la montaña, en unos potreros por Tarbaca, empezó a las 2 pm del sábado y terminó a las 6 am del domingo. La cosa es que estuvo bien vacilón, a pesar de que la calidad de los grupos no fue tan buena, la comida mala y hacia un frío de la pura madre.

Si embargo me gusto mucho por que compartí con mis compas me tire unas birras y de paso le pegue una jaladita a un porrillo (bueno varias), como para enotar el ambiente, me tire a pista a mover la greña y de paso me puse a ver a los asistentes, que era cada jarro que no era jugando. Muchos hasta el culo, otro montón bien marifufos pero bien ennotados con las música de Doors, Zeppelin, Blue Oyster Cult, Hendrix y demás, es decir "que importa este frío si estoy viajando". Fera de la "pista de baile" se podían ver el montón de tiendas de campaña exparcidas por el potrero y todo mundo disfrutando a lo grande.

Los asistentes en su mayoría fueron los que yo denomino "Hermanos Mayores" que son los rockeros que vivieron la época hippie allá por los 70, gente que vivio una nota que me hubiera gustado vivir, de hecho, me gusta tanto ese asunto que abandone mi nota de rock pesado para pasarme la cerca y disfrutar de esta música vieja (por lo menos oirla), por que ellos tiene más camaradería que los denominados camisetas negras, los darketos, góticos y toda es a mierda, que son más pela dientes y depresivos que otra cosa, pero esto es tema aparte.

La cosa es que jale a las 3 am del domingo contento de que vacile y disfrute allá en la montaña el dulce placer de la vibra del rock viejito.