Además de todo lo trágico que puede ser semejante evento, de muerte, destrucción y desolacción, también, a mi en lo personal, todo esto me ha traido una gran congoja sentimental, por el hecho de ser un lugar tan lindo, el cual visitaba con cierta frecuencia. Cada vez que podía me gustaba ir a comer algo por esas latitudes, hay muchos restaurantes bonitos, también se aprovecha para hacer el recorrido extenso pero muy bonito, que hoy es todo destrucción a su paso. Los paisajes desde Fraijanes hasta dar la vuelta por Vara Blanca, para ir a las cascadas y después coger para Heredia, siempre evocaban en mi una sensación de tranquilad y un sentimiento de que éran lugares para vivir el retiro.

Quien sabe que traerá el futuro para toda esta zona, que posiblemente muy lentamente se recupere, ojala! por que definitivamente lo ocupan. Muy triste ver todo ese dolor, toda esa tragedía, para esa gente que de un momento a otro lo pierden todo, desde lo material, hasta familiares, solo queda ser solidario y ayudar con lo que se pueda, eperar que retorne la calma, para que todo retome el camino de la normalidad.

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